Margarita ¿Su última carta?
Por Augusto Álvarez
Generalmente, recordamos al líder fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cuando decía: «El que tropieza y no se cae, adelanta el paso».
Esto, a propósito de la doctora Margarita Cedeño, actual vicepresidenta de la República, y seleccionada por el aspirante presidencial del PLD, el señor Gonzalo Castillo, como segunda de abordo.
De ella, lo único que sabemos es que se trata de una dama con experiencia de Estado, bien ubicada, siempre en un nivel inaccesible para las multitudes, aunque con aceptable valoración meses atrás, pero que ahora ¿sumaría votos?
Sin embargo, si bien es cierto eso de adelantar el paso cuando se tropieza, no menos es que a más altura, al caer, el golpe es peor.
Naturalmente, la doctora Cedeño Podría tomarle la palabra al Chavo, y decir que «todo está científicamente calculado».
Estar arriba no es malo, pero no todas las escaleras permiten estarlo. Se recuerda que en algunos campos, enceraban el palo para dificultar el ascenso.
Todos estamos en el mercado de valores, todo se compra y se vende, dice el poeta, concluyendo: «Todo tenemos un precios». ¿Tendrá razón el cantor?
En un mundillo donde casi todo Lucía igual, el señor Gonzalo Castillo, metió las manos, y esta ya tenían a la Cedeño agarrada por el pelo.
¿Cómo interpretar la escogencia de Margarita para ir nuevamente a la vice? Quizás como un parto auxiliado y que en caso de nacer estaría tiempo en incubadora con escasas posibilidades, aunque podríamos estar ante el envío desesperado de compra de sangre para un interno terminal..
En política, uno nunca está en capacidad de determinar cuándo papeleta mató a menudo, o si pudo más el interés que el amor que le tenía. ¿Así es el refrán?
