Eso… una vergüenza

El derecho a la vida es sagrado, pero tocar en horas  de la noche, cuando se supone, el país se encuentra en un toque de queda, la puerta de una empobrecida familia para entregar una pica pica, una libra de arroz y otras dos cositas, más que una ayuda, es una vergüenza que únicamente el hambre quizás podría entender, y es lo que se estaría ocurriendo en altas horas de la noche. ¿Por qué humillar a una población en medio de esta pandemia? ¿Por qué dar el espectáculo de personas peleándose en las puertas de bancos, detrás de una limosna a la que llaman tarjeta Solidaridad, que de solidaria no tiene nada… y aún más formas de atropello a la pobreza?