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¡Caso resuelto! Atrapan 2 hombres asaltaron y robaron guagua en SDE

SANTO DOMINGO, R.D.- Oficiales de la Policía Nacional, adscritos al Departamento de Recuperación de Vehículos Robados, apresaron a dos hombres, en Santo Domingo Este, que asaltaron al conductor de una guagua del transporte público, y tras retenerlo por casi una hora, lo despojaron de su vehículo y lo dejaron abandonado.
Los detenidos fueron identificados como Juan Ramón Ureña Díaz (El Deportao), residente en la calle 23, No. 44, Manzana 8, Invidorex, sector la Ureña, municipio Santo Domingo Este, y Yowi Vanderhorst Delgado (El Mecanico), residente en la calle Los Pinos, No. 26, de Villa Duarte.
De acuerdo con la información suministrada por la Policía, en fecha 23 de octubre del año 2017, cuando se produjo el hecho, estos individuos asaltaron al señor Jaime Sepúlveda Cordero y lo despojaron el microbús marca Mitsubishi Fuso, modelo BE637GLMSH, color blanco /crema, año 2013, placa L061157, chasis No.BE637GG10129.
Los asaltantes retuvieron a Sepúlveda Cordero, residente en el sector El Tamarindo, municipio Santo Domingo Este, cuando transitaba a bordo de su vehículo por la avenida Charles de Gaulle y posteriormente lo dejaron abandonado en la carretera de Mendoza, llevándose su microbús.
Tras ser detenidos, Ureña Díaz y Vanderhorst Delgado admitieron los hechos y narraron a la Policía que sustrajeron la guagua de Sepúlveda Cordero, para desmantelarla y utilizar las piezas en la reparación otra guagua, propiedad de Ureña Díaz, que se encontraba dañada.
Ambos sujetos fueron detenidos a bordo del vehículo marca Ford, modelo Tauro, de color rojo, año 2000, placa A166643, Chasis 1FAFP53U7YA251644, que se encuentra bajo control del ministerio público.
A los presuntos delincuentes también le ocuparon el vehículo marca Fiat, modelo Florino, de color blanco, año 2002, placa L211499, Chasis No Legible, que utilizaron para transportar las piezas robadas a la guagua de Sepúlveda Cordero.
En el transcurso de las investigaciones de este caso, la Policía recibió informaciones que daban cuenta de que Ureña Díaz andaba, en ocasiones, a bordo de una camioneta de color rojo vino, de doble cabina.
Dándole seguimiento a esa información, en la calle 12, del Sector Alma Rosa, oficiales policiales detectaron un vehículo con las mismas características del que estaban indagando.
Dicho vehículo era conducido por un individuo de aproximadamente de 42 años de edad, de tex blanca, de estatura alta, al cual se le hizo parada.
De inmediato, los oficiales de la DICRIM procedieron a identificarse, manifestándole a dicho ciudadano que iban a verificar dicho vehículo, solicitándoles los documentos.
El sujeto, de acuerdo a los datos suministrados a este digital, se molestó, vociferando que a él, nadie le verificaría su vehículo, a menos que no hubiese una orden de un juez.
Los oficiales insistieron en solicitarle los documentos del vehículo y al obtenerlos, procedieron depurarlos, comprobando que todo estaba normal.
Con mucha cortesía, los oficiales se despidieron de dicho individuo, siendo fotografiados por otro sujeto, que se encontraba en el lugar.
La fotografía fue subida a las redes por dicho sujeto, criticando que dichos oficiales habían violentado los derechos del propietario de la camioneta.
Estaba equivocado, pues los artículos 175 y 176, del Código Procesal Penal, faculta a los agentes del orden a detener y revisar cualquier vehículo, siempre y cuando estos le expliquen al conductor qué es lo que buscan exactamente. Y en el caso del individuo, así ocurrió.
Este digital exhorta a los policías actuar correctamente y cuando sea necesario, dentro de los parámetros que le confiere el Código Procesal Penal, aunque antisociales tomen fotos, hagan videos y los suban a las redes.
Este digital reconoce los esfuerzos realizado por el mayor Robert Bienvenido Abreu De Jesús, el capitán Moisés Montero Amador y tenientes Francisco Alexis Rufino Castro y Domingo Vargas Salcedo para dar ubicar y atrapar los asaltantes del señor Sepúlveda Cordero.
Ahora, le toca al ministerio público hacer la diligencia correcta para que los mismos vayan a la cárcel, donde deben estar.