REFLEXIONES: El cruel escenario de los envejecientes
Hola, amigos, ¿qué tal? Escuchar a tantas personas deprimidas, desorientadas, asustadas, inseguras, me han motivado a escribir durante algunos días acerca de la depresión, del estado de ánimo en el que se encuentran muchas personas en estos tiempos.
Es cierto que sobran razones para estar así, nos sentimos perseguidos por un virus que vemos hasta debajo de la cama, estamos angustiados porque no sabemos como nos vamos a sostener en lo adelante, pues una gran parte de la gente no está produciendo, no sabemos que será de nuestro futuro, y si por casualidad estamos entrados en edad el escenario es cruel.
Los de la tercera edad se sienten ser una carga, muchos piensan hasta que se van a morir, el aislamiento para este grupo es muy cruel, ellos se alimentaban del compartir, el trago, el dominó, ir al club, a su Iglesia, esperar a los nietos, cocinar los domingos y ya todo esto se terminó. Los que trabajan aún ni ahí los quieren.
Claro que tienen razones más que suficientes para sentirse deprimidos.
La vida cambió, pero Dios no se muda, llegó la hora de encontrar la felicidad en el único que de verdad nos la da, no nos queda más que tomarlo de la mano y recorrer junto a Él el camino, así o llegaremos de seguro al paraíso o seguiremos en el mundo, fortalecidos y santificados, pero con una nueva misión que cumplir para glorificarlo.
Víctor Martinez te lo recuerda, todo obra para bien, trata de descubrir el bien escondido que hay para ti, tras la pandemia, busquemos las cosas buenas, positivas y sigamos con fe hacia delante.
Hasta la próxima.
