REFLEXIONES: Jesús sálvame
Hola, amigos, ¿qué tal? Si leemos la primera lectura del libro de los Reyes 19, vemos cómo el Señor le anuncia a Elías que Él va a llegar, va a pasar, entonces, nos dice la Palabra de Dios, vino un huracán violento, pero el Señor no estaba en el viento, luego un terremoto, pero el Señor tampoco aparece, luego un gran fuego, pero tampoco estaba el Señor en el fuego, al final una brisa tenue, suave, de paz, es entonces cuando Elías sale a su encuentro.
Si unimos este acontecimiento al salmo 84, “Muéstranos Señor, tu misericordia y danos tu salvación”, parecería todo un reflejo de lo que hoy, cientos de años después está aconteciendo.
Pero san Pablo a los Romanos 9 nos comparte la gran pena que siente y el dolor incesante en su corazón, por nosotros sus hermanos, por nosotros que hemos sido adoptados como hijos de Dios, con su presencia y su promesa, pero violando sus leyes y preceptos.
Es esta la razón por la que nos encontramos en medio de tantas calamidades, tormentos, sufrimientos, enfermedades, por no actuar conforme a lo que Dios manda, cuando nos sentimos temerosos, hundiéndonos en el mar de la tragedia entonces queremos caminar tras El, gritándole, como lo hizo Pedro: “Señor sálvame”, nos lo narra el evangelio de san Mateo 14.
Pero nos falta tanta fe que cada vez más nos hundimos en el temor y en el pecado, pero el Señor nos ama tanto que no nos quiere dejar perdidos, es entonces cuando Jesús nos extiende la mano, como buen Hijo de Dios, para salvarnos y sacarnos de este infierno.
Víctor Martínez les recuerda que ya es un asunto de nosotros, que queramos estrecharle su mano amiga, mirarle a los ojos y aceptar la salvación.
Hasta la próxima.