REFLEXIONES: Pido paciencia
Hola, amigos, ¿qué tal? Tienen que tener paciencia mis queridos hermanos, no siempre puedo contestar de inmediato.
Me levando generalmente entre las 4 y 5 de la madrugada, es la hora en la que logro conectar para escribir mis mensajes de amor inspirados por el Espíritu Santo, hora ideal para oraciones profundas, recordar a todos los que me piden oración, orar por las necesidades y problemas de los demás, meditar, hacer mis ejercicios de relajamiento.
Luego de escribir mis mensajes los envío a las 8 a.m. a más de 6000 personas, enviarlos me toma un tiempo, ya voy por 2335 días enviando mis mensajes cada mañana.
Cuando ustedes lo reciben, son muchos los que me responden, ¡cuántas bendiciones me desean a diario!, gracias, esto es lo que hace que esté aun viviendo, sirviendo y fortalecido en el Espíritu; luego otros me consultan, se desahogan, me dan testimonios de vida, me interrogan, me envían oraciones, escritos, etc.
Si ustedes vieran mi celular, eso es de loco, me toma hasta las 11 de la mañana responder, asistir, aconsejar, leer y a veces no termino, lo dejo para luego.
Es esta la razón por la que Víctor Martínez pide tener paciencia, yo siempre los escucho, los leo, les respondo, ¡Ah! incluso aprovecho para felicitar de cumpleaños y bendecir, a la cantidad de gente que conozco cada día.
Este es un trabajo como cualquiera, es un apostolado, una misión que el Señor puso sobre mis hombros el día que el Espíritu Santo inspiró mi primer mensaje.
El Señor ha salvado vidas, matrimonios, ha rescatado personas, ha tocado corazones, a través de esta labor, por eso hoy le doy gracias y lo glorifico por haberme elegido una vez más en momentos en que he querido escaparme. ¡Qué grande eres!
Hasta la próxima.
