REFLEXIONES: No critiques tanto
Hola, amigos, ¿qué tal? Deberíamos aprender a no criticar tanto y fijarnos más en las cosas buenas y positivas de los demás.
Una gran cantidad de parejas sucumben en la tempestad del mar matrimonial, porque las mujeres critican tanto a sus esposos que van cavando día a día su propia tumba matrimonial. Con esto no estoy diciendo que solo ellas tienen la culpa de todas las situaciones, posiblemente los hombres sean peores.
Pero como hoy nos toca hablar de la crítica, y no precisamente literaria, ni de cine, sino del chismoseo, murmuraciones, juicios, recordé las estadísticas matrimoniales.
Si la sindica se pone unos tenis que le gustan, la acaban, si la primera dama se viste de azul, la acaban, si el presidente toma tal o cual medida lo acaban. Al político tal, al militar, al cura, o cualquier otro ciudadano que está trabajando y actuando de buena fe, aportando, hay quienes sembrando cizaña, los critican, los murmuran, los calumnian.
Habrá que meterse debajo de una yagua vieja y no hacer nada.
Sin embargo, los que estamos bien enfocados, tranquilos con nuestra conciencia, cumpliendo con nuestro deber, trabajando día y noche, por los demás, se nos importan las críticas, lo que digan.
Víctor Martínez recuerda que Jesús era Dios, y no todo el mundo lo quiso, hasta lo crucificaron por hacer el bien, pero cumplió con su misión aquí en la tierra.
Amigo, suelte, no critique tanto, sea feliz, vea la viga de su ojo y deje a cada quien ser como quiere ser y hacer lo que quiera. En su momento, Dios se encargará de juzgar a cada cual.
Hasta la próxima.
