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REFLEXIONES: Redes – Redes – Redes – Redes

 AYUDAME A SALVAR UNA VIDA 

 

Hola amigos, ¿qué tal? La primera vez que escuché la palabra redes, recuerdo que fue en mi clase de catecismo cuando era pequeño y nos leyeron un pasaje de la Biblia tomado de Juan 21 que decía: “El les dijo: Echen las redes del lado derecho de la barca y hallarán pesca. Entonces la echaron, y no podían sacarla por la gran cantidad de peces”.

Waooo nos hablaban de Jesús y sus milagros, que importancia más sagrada tenían las redes, servían para pescar.

Muchos años después empecé a oír hablar de las redes, la única que nuestros niños de hoy conocen, donde pescan internet, Facebook, Instagram,

Tinder, video juegos y muchísimas cosas más que ni siquiera nos imaginamos y que no tienen nada que ver con Jesús, con pesca, con milagros divinos, ni clases de catecismo.

Me decía mi amigo Juan Hernández al recibir uno de mis mensajes: “Buen día Víctor Martínez, felicidades y que Dios le conceda salud y larga vida e iluminando para guiar tantas ovejas descarriadas. Digo que este es el siglo de las enfermedades mentales, por las adicciones a vicios, la dependencia a las redes sociales y juegos es alarmante, la gente no conecta con los de su alrededor, hoy viven con un afán de exhibir lo que sea y engañar creando lo que no son, tenemos un mundo deshumanizado.

Al menos usted está dándole un buen uso a la tecnología, para que la Palabra de Dios llegue a muchos, a través de sus mensajes. Tenga un feliz día y Dios le siga bendiciendo.”

Gracias Juan, gracias a Dios que hay otros muchos que están haciendo lo mismo.

Así está nuestro mundo, y lo peor es que los menores son los mas afectados, con una cantidad de padres que dicen no saber qué hacer, ni cómo controlar a sus hijos.

 

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Yo me pregunto, ¿y es locos que estamos?, jamás voy a entender cómo un padre no puede controlar a un hijo para evitar que se convierta en un adicto, un antisociable, un infeliz, un fracasado.

A diario vemos en el mundo el resultado negativo de todo esto, mucho de nuestros muchachos jamás podrán verlo, porque terminan suicidándose, pues el vacío con el que viven, la falta de contacto físico y amor de sus familiares, el encerramiento voluntario inmerso en las famosas redes, sumado a las influencias recibidas de personas que nunca conocen, los lleva a morir o a ser seres desajustados con serios problemas de personalidad.

¿Culpables? Los padres.

Dios ten piedad y misericordia de los padres irresponsables, toca sus corazones e inteligencias.

Hasta la próxima.

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