REFLEXIONES: El Señor sostiene mi vida

AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Me preguntaba una querida amiga que cómo yo lograba mantener mi estado de ánimo, que si era verdad que yo era el hombre más feliz del mundo y que qué podía hacer ella para sentirse así.
Aunque esto es tema de larga conversación, me voy a limitar a responderte con las lecturas de la Palabra de Dios, que me toca comentar hoy domingo.
Primero, fe, jamás dudes, tal como dice el libro de la sabiduría 2, que el hijo de Dios siempre te auxiliará y te librará del mal, eso sí, Él nos reprende y nos señala cuáles son aquellos pecados que no debemos cometer, ¿quieres paz?, obedécelo.
Así sentirás tal como lo dice hoy el salmo 53 que el Señor sostiene tu vida, pues frente a tus súplicas, Él es tu auxilio y te sostiene.
Eso sí, debemos comportarnos tal como nos dice la carta del apóstol Santiago 3, sin envidias, ni rivalidades, sin desorden ni males, con una sabiduría pura, que viene desde arriba, debemos ser amantes de la paz, comprensivos, dóciles, con mucha misericordia y buenas obras, combatiendo las pasiones que nos hacen pecar.
En pocas palabras y tal como nos dice el evangelio de san Marcos de hoy: “El que quiera ser el primero y el más importante de todos, que sea el último de todos, y el servidor de todos”, actuando con humildad y ayudando a los demás de manera incondicional.
Víctor Martínez te comparte algunas pinceladas que te podrían ayudar a ser una de las personas más felices del mundo, humildad, ayudar al prójimo, vivir con disciplina y orden, no envidiar, ni dañar a nadie, tener misericordia y perdonar, todo esto acompañado de mucha fe y mucho amor.
Hasta la próxima.