Haití: Pensamiento y hechura de Jean Jacque Dessalines

Haití es, aún después de cientos de años, algo menos que el muñeco de país que Jean Jacque Dessalines creyó haber ideado.
El odio racial que Dessalines inyectó a ese territorio y sus pobladores, está presente en la casi totalidad de los haitianos.
Y es precisamente el punto de partida para entender la crisis permanente que se vive al otro lado del río Masacre.
El presidente Luis Abinader se ha aproximado al problema de Haití, y justamente y en cierto modo, ha desplazado unos 12 mil militares que a su sombra, el contrabando se ha colado.
¿Flaquezas de la seguridad? Es plausible desde la óptica oficial, el pliego de disposiciones del presidente Luis Abinader.
Sin embargo, un marcado descenso en la popularidad del mandatario afloran en su diario quehacer y él lo habría advertido.
Se ha dicho que un ligero tráfico ilegal de combustibles hacia Haití podría ser una falla de la seguridad, aunque otra podría ser la explicación.
Que la política del presidente, de endurecer la política en la línea fronteriza busca arrastrar hacia él a los grupos anti haitianos. Vaya usted a saber.
Lo que sí resulta evidente es que la única autoridad en Haití es la que imponen las bandas criminales, las cuales, sólo provocan temor en el limitado marco donde actúan.