Martissant, Valle de la Sombra de la Muerte en Haití, donde bandidos abren fuego contra todo lo que se mueve
La zona es escenario de pleitos entre bandas. El sábado corrió nueva vez la sangre, pero nadie se atreve a recoger sus muertos
PUERTO PRÍNCIPE, Haití
Imposible frecuentar la carretera nacional número 2, en la salida sur de Puerto Príncipe, sin arriesgarse a un ataque de bandidos, destaca este lunes el digital Le Nouvelliste, de Haití.
El diario haitiano denuncia que, indiscriminadamente, las bandas armadas que luchan desde hace varios meses por el control de esa zona de Puerto Príncipe, están abriendo fuego contra todo lo que se mueve, tanto vehículos privados como autobuses de transporte público.
Estafan a mototaxis, capturan camiones cisterna. Aquellos que intentan el paso son asesinados o robados en el mejor de los casos, con miedo y estrés para los compañeros de viaje, agrega.
Según Le Nouvelliste, las últimas víctimas conocidas, Esperanta Guerrier, 95, y Reginald Chéry, murieron en su coche en Martissant. Habían intentado pasar por ese lugar. Este hecho ocurrió el sábado 6 de noviembre, hace 48 horas.
Varios cientos de personas han quedado varadas en Puerto Príncipe durante varios días. Imposible para ellos cruzar Martissant, donde los grupos armados chocan violentamente.
“Los que quieren entrar en la capital se quedan varados en Carrefour. La gente desprevenida que frecuenta esta zona de guerra, en el corazón de la capital, paga con la vida o con mucho miedo. Cuando la sangre no fluye, el sudor te inunda”, destaca el medio.
Muertos y heridos
“Esperanta Guerrier, 95 años y su chofer Réginald Chéry fueron asesinados en su automóvil, en Martissant 7, el sábado 6 de octubre. Otras tres personas que también se encontraban en el vehículo resultaron gravemente heridas durante este ataque”, dijo el juez de paz de Carrefour 7, Moïse Jean, quien averiguó los cadáveres llevados a la comisaría de la Policía Nacional, de Haití.
Según el juez de paz, los bandidos confiscaron el vehículo de las víctimas tras el atentado y exigieron un chofer de tap-tap que frecuentaba la zona para llevar a los heridos y los cadáveres hasta Carrefour. Ni los muertos ni los heridos pudieron entrar en Puerto Príncipe, su destino.
Otros testigos confiaron al medio haber observado varios cadáveres en Martissant 23.
Sin embargo, actualmente nadie puede conocer el número de personas muertas o heridas en los últimos meses en esta zona.
La situación es difícil, pues para el informe policial o el informe de los jueces, no hay voluntarios. Ni las morgues ni las ambulancias ya no recogen a las víctimas en este tramo de la carretera nacional número 2.
Perros o cerdos atienden a las desafortunadas víctimas.
Entre este viernes 5 y sábado 6 de noviembre, el servicio de emergencia del Hospital de la Universidad Estatal de Haití (HUEH) recibió una veintena de heridas de bala, según informaron fuentes del centro hospitalario,
Las bandas
Desde el 1 de junio, las bandas armadas de Village de Dieu y Grand-Ravine han unido fuerzas para enfrentar a la banda Tibwa.
El principal problema es el control de Martissant 4, donde se encuentran un complejo comercial y una terminal petrolera.
Esta sección también controla el acceso a una gran parte del departamento Ouest, los departamentos Sud, Sud-Est, Nippes y Grand-Anse. Martissant es la puerta de entrada y salida de la capital a la mitad del país y posición estratégica para controlar el flujo de transporte de mercancías.
Se destaca que miles de personas tuvieron que huir de Martissant para refugiarse en Carrefour y sus alrededores.
Policía, sin control
La policía nunca ha podido recuperar el control de este importante eje vial desde principios de junio.
En Martissant es definido por haitianos como el Valle de la Sombra de la Muerte, pues las balas hacen llover y hacer brillar, al capricho de los cabecillas y sus soldados.
