México vibra a ritmo de tequila y folklore.

Septiembre es, posiblemente, un mes preñado de sorpresas, gritos libertarios y muertes.
Y habrá que valorar entre la jornada independentista de México y el trágico 11 de septiembre del 2001, cuando una pieza humana formada en el mismo sistema, derribó las torres gemelas en Estados Unidos, e hizo tambalear a Pensilvania y Washington DC, la capital federal.
También en septiembre de 1939, se inició la segunda guerra mundial, la cual terminó con el lanzamiento de las bombas en Hiroshima y Nagasaki, dejando a la humanidad partida en dos.
Se inserta en el noveno mes, el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende, el cual sembró de luto a la sociedad chilena y provocó el incendio de la biblioteca de Pablo Neruda, en Isla Negra.
¿Algo más de trascendencia en septiembre?
Por decirlo de algún modo, se trata de un mes de cuidado, en el cual no extraño sería que un hecho luctuoso no incide en la historia de tal o cual nación.
Y la República Dominicana no podía estar ausente en un mes, en el cual sectores oligárquicos, de la iglesias y Estados Unidos, derrocaron al gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, un 25 de septiembre de 1963.
Corresponde a los lectores juzgar hechos u otros acontecimientos que se hayan registrado en tal mes, pues aunque la reina Isabel 11 no pudo escaparse, la princesa Diana fue atrapada horas antes.