Humildad, ante todo

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REFLEXIONES…
Hola, amigos, ¿qué tal? Merhaba, arkadaslar, ¿nasilsiniz?
Si las lecturas del domingo pasado nos invitaban a orar con insistencia, hoy nos piden hacerlo con humildad para que nuestras plegarias sean escuchadas, asumamos, pues, esa actitud humilde, reconociendo nuestra necesidad de Dios.
La Palabra de Dios de hoy nos habla de la oración, y coincide en que el Señor no hace oídos sordos a la súplica de los humildes. Según la primera lectura, Dios atiende los gritos del pobre, del oprimido, del huérfano o de la viuda.
Lo veremos en el salmo, en San Pablo quien da gloria a Dios que siempre le ha escuchado y de quien espera su corona. Y en el evangelio, al ver cómo Jesús confirma la predilección de Dios por la oración de los humildes, de la que nos hablaba ya el Eclesiástico en la primera lectura.
Aprendamos a actuar con humildad, observemos las preferencias de Dios por los pobres y los humildes. Abramos pues nuestro corazón al Creador, elevemos nuestro grito de auxilio, tal como nos lo dice el salmo 33, pues si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha.
Jesús nos enseña hoy que Dios es un juez justo e insobornable, que mira el interior y lee en el corazón. Es la actitud humilde del corazón lo que hace al hombre grato ante Dios.
Víctor Martínez piensa que, en un mundo lleno de soberbia y prepotencia, estamos llamados a vivir con humildad.
Hasta la próxima.