Acribillan a balazos 2 hombres y 2 mujeres dentro de una yipeta
Madre e hija se salvaron tras hacerse las muertas
SANTO DOMINGO ESTE.- Dos hombres y dos mujeres fueron asesinados a tiros la madrugada de estén sábado, en un hecho ocurrido en la calle Carlos Manuel Pumarol, en el municipio de Guerra, próximo a la Carretera Mella.
Todos fueron ejecutados dentro de una yipeta. Otras dos mujeres, madre e hija, salvaron su vida asombrosamente, ya que se hicieron las muertas dentro del vehículo.
Las víctimas fueron llevadas al hospital Ramón de Lara, de la Fuerza Aérea de República Dominicana, en San Isidro.
Entre los muertos se encuentra Roberto Confesor Hichez Zapata, de 44 años, conductor del vehículo, esposo de la mujer que se hizo la muerte, junto a su hija, para poder salvar sus vidas.
Se dijo que Hichez Zapara, que también era el padre de la menor, tenía horas que había regresado al país, procedente de Estados Unidos.
Las otras víctimas son Pablo Roberto Celedonio, de 42 años; Librada Zapata y Eladia Sabino de la Cruz, de 41.
De acuerdo a informaciones extraoficiales, los dos hombres y las cuatro mujeres salieron de un compartir con familiares y amigos, pasada las 2:00 de la madrugada, a bordo de la yipeta Mazda, placa G385555, color negra, y cuando transitaban por la calle Carlos Manuel Pumarol se detuvieron para pasar sobre un “policía acostado”, momento en que fueron atacados a tiros por sus verdugos.
Según fuentes del Departamento de Investigaciones de Homicidios, los cuerpos de las víctimas presentaban múltiples heridas de bala.
De acuerdo a informaciones ofrecidas por oficiales de la DICRIM-Homicidios, una unidad policial de la zona de Guerra se encontró con la macabra escena, al observar que dos mujeres estaban gritando y pidiendo auxilio, totalmente aterrorizadas, al lado de la yipeta, y dentro del vehículo, los cuatro cadáveres.
Las mujeres que salvaron su vida haciéndose las muertas fueron Yajaira Castro, de 40 años, y su hija, una adolescente de 16 años, que no fue identificada.
Decenas de agentes policiales se han desplazados por todos los alrededores del macabro suceso, tratando de localizar a los asesinos.
Se cree que los criminales estaban acechando a sus víctimas, sabiendo que tendrían que detenerse en ese lugar, para poder pasar sobre el “policía acostado”.
