Reflexiones: Bautismo del Señor

Hola amigos, ¿qué tal? Celebramos hoy la fiesta del Bautismo del Señor Jesús, concluyendo el tiempo de Navidad, queda así instituido nuestro bautismo, cuya agua nos da la gracia del Espíritu Santo.
Así como no podemos esperar que nuestros hijos crezcan para decidir si quieren ir a la escuela, no debemos esperar que crezcan para decidir si quieren ser cristianos y educarse en la fe, todos nuestros niños deben ser bautizados a temprana edad y recibir su instrucción religiosa.
Lo presentamos a la Iglesia diciendo su nombre y solicitamos el bautizo. Los padres y padrinos se comprometen a educarlos en la fe y darle seguimiento. Compadres no para jugar dominó y beber, se eligen padrinos probados en la fe, que realmente asisten a la Iglesia.
La comunidad cristiana recibe con gran alegría al niño y lo signamos con la señal de Cristo Salvador.
Una vez hecha la liturgia de la Palabra, oración de los fieles e invocación de los santos, pasamos a una de las partes más importantes del bautismo, oración de exorcismo y unción pre bautismal.
Bendecimos el agua, los padres y padrinos renuncian al pecado y confiesan su fe en Cristo Jesús y procedemos al momento más importante y solemne:
“Víctor Martínez, yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”
Santo Crisma, vestidura blanca, luz de Cristo y este niño nacido de nuevo por el Bautismo se llama y es hijo de Dios, en su nombre oramos todos con el Padre Nuestro.
Recibimos la bendición y hasta la próxima.