México golpea corrupción
Es innegable que con la llegada de las nuevas autoridades mexicanas, las piezas del rompecabezas empiezan a encajar.
Con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, la corrupción, el fraude electoral y la falsificación de actas constituyen delitos para los cuales no habrá libertad bajo fianza.
Enderezando el rumbo de una sociedad en donde ser un corrupto, un delincuente, era una garantía de poder, el presidente explica cada día los pasos que da para cumplir sus promesas electorales.
También explicó López Obrador que los feminicidios en el pasado no constituían un delito grave, ahora eso se acabó.
En cuando a la Policía Federal, el mandatario azteca señaló que esa institución no ha hecho nada, de ahí se esté trabajando a nivel congresal en la creación de una Policía Nacional, dirigida por civiles.
Aún se afinan puntos entre los legisladores mexicanos para que esa Policía Nacional se convierta en una realidad.
Sin embargo, con la honradez y transparencia de López Obrador, su administración avanza con pasos firmes.
A golpes certeros, AMLO continúa destruyendo los peldaños de la escalera de corrupción, sin descuidar la escritura de su capítulo para la historia.
