Reflexiones: Domingo de Ramos

“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? El Domingo de Ramos es el día en que los cristianos conmemoran la entrada de Jesús en Jerusalén y su aclamación como Hijo de Dios, este acontecimiento marca el fin de la Cuaresma y el inicio de la Semana Santa, tiempo en que se celebra la pasión, crucifixión, muerte y resurrección de Cristo.
Jesús entró a Jerusalén montado sobre un asno y fue aclamado como rey por sus seguidores, quienes extendieron mantos, ramas de olivo y de palma a su paso. Gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”; “¡Hosanna en las alturas!”
Por esta razón, la eucaristía del Domingo de Ramos tiene dos momentos importantes. El primero es la procesión de las palmas y la bendición de estas por parte del sacerdote. El segundo es la lectura de la palabra que evoca la Pasión del Señor, en el evangelio de San Mateo.
Como se conmemora la Pasión del Señor, el color litúrgico del Domingo de Ramos es el rojo.
Víctor Martínez piensa que este es un día en el que debemos proclamar a Jesús como centro de nuestras vidas, como pilar que nos sostiene siendo fundamental para nosotros, vamos a recibirlo en nuestros corazones y aclamarlo como verdadero Hijo de Dios.
Aprovechemos la semana para vivirla con una actitud de cambio, de purificación, de santificación, recogiéndonos, absteniéndonos de todo los que nos pueda alejar de la espiritualidad, vamos a intensificar la oración y las buenas obras.
Hasta la próxima.