Semana Santa: Una pausa sin crímenes
La fuerza de la tradición católica impone una pausa a la cotidianidad de una sociedad preñada de corrupción, impunidad, muertes violentas y alcohol.
¿Cómo arrancó ésta semana? Con abuso policial captado en cámara en San Francisco y con reparto de preservativos y fábulas que la ignorancia saborea.
¿Recuerdan cuando circuló la mentira de dos “pegados” en la iglesia ubicada en la avenida Duarte con Ovando?
También otra leyenda de la ocasión en la cual el buey ¡habló!, obligando al campesino a salir corriendo.
Cansado de correr, el hombre se detuvo a la sombra de un árbol y dijo, según la fabula, «nunca había visto un buey hablando…»y un perro que se encontraba a su lado, respondió»…ni yo tampoco».
Es parte de una leyenda que se extiende como el hambre y el Sida.
¿Sabía usted que una investigadora de Boston, Estados Unidos, dijo haber encontrado el ¡acta de matrimonio! de Jesucristo?
Existen numerosas fábulas relativas a la vida y sufrimientos del Nazareno, de quien también se ha dicho tuvo una niña, a cual dieron el nombre de Zara.
Ahora, en medio de esta pausa religiosa, importante es preguntarse ¿el reparto de preservativos y lubricantes, para evitar qué?
Nuestros abuelos pausaron y la vida prosigue su agitado curso, más crímenes violentos, más corrupción e impunidad
¡Pausemos!
