Una trágica semana mayor
Difícil sería no tener presente la historia, de ahí que al despertar de su diversión y enterarse del siniestro, muchos gritaban en San Pedro: «Los dioses deben estar locos».
En horario diurno, cuando la lógica nos indicaba que la ciudad se dividía entre la desenfrenada diversión y la creencia, la humareda crecía.
La reserva ecológica Laguna de Mallén ardió el Viernes Santos, afectando una extensa zona de la sultana del Este.
Esta trágica semana mayor, el fuego golpeó a una importante reserva ecológica, preñada de manglares y especies extrañas, y algo más…
El origen del fuego que diezmo la Laguna de Mallén, habría sido menor, si los recursos del cuerpo de Bomberos de San Pedro de Macorís fueran mayores.
Es para muchas personas, muy inusual la ocurrencia de hechos lamentables, en pleno Viernes Santos, no obstante, se producen.
Algo más, claro, el Domingo de Ramos, la iglesia se adquirió nueva vestimenta y salió en busca de la oposición, para hacer un esfuerzo concentrado ante cualquier apresto dictatorial.
Aunque parezca extraño, alguien habría tocado las puertas del Gobierno Central, en procura de un helicóptero, ignorando si la respuesta encontró oído receptivo.
