Obispos argentinos expresan al Papa preocupación por su país

ROMA.- Un segundo grupo de obispos argentinos, de visita ad límina al papa Francisco, expresó hoy su profunda preocupación por la situación social y económica del país.
Los religiosos señalaron que en Argentina, «el salario no alcanza», «el ataque continuo al Papa y a la Iglesia» de parte de los medios de comunicación.
Denunció, asimismo, que «la instalación del debate del aborto hizo mucho mal».
El mensaje del grupo de prelados de la región bonaerense, escrito por Oscar Ojea, obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), también llamó la atención por la fuerte autocrítica.
«Con el correr de estos años, nos parece que nos falta mucho camino que recorrer para estar a la altura de nuestra responsabilidad de ser una Conferencia Episcopal de la que tú fueras un miembro calificado», dice en el comienzo el texto en el que, en virtud de la cercanía con el Papa compatriota, se lo tutea.
Aunque los obispos arrancan diciendo que no describirán «la situación social de la región Buenos Aires» que Francisco «conoce muy bien», destacan con pocas líneas una realidad muy dura.
«Aquellos hermanos que tienen trabajo se levantan diariamente para ganar el pan con el sudor de sus frentes y también con el sudor del corazón porque el salario no alcanza. Existe mucho temor de perder el trabajo; son muchos también los desempleados», afirman.
«Sin embargo, son los primeros en darnos una lección de esperanza y hasta de buen humor y en el fondo de su corazón no se ha apagado la llama de la fe, que el Espíritu sabe mantener viva y que se expresa con tanta nitidez en nuestros santuarios, especialmente en Luján. El alma de nuestro pueblo sigue siendo cristiana, aun en medio de una aguda batalla cultural», agregan.
El mensaje -entregado por Ojea al Papa al comenzar la reunión a las 9.30 local (4.30 de la Argentina) en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano- menciona el golpe que significó para la Iglesia el debate sobre el aborto legal impulsado el año pasado por el Gobierno.
«La instalación del debate del aborto nos hizo a los argentinos mucho mal y si bien intentamos llevar adelante el debate con claridad, pero sin agresiones, nos hemos visto sorprendidos porque un gran número de jóvenes -incluso de nuestros colegios- están militando por el aborto, manifestando en algunos casos un gran enojo con la Iglesia», afirman, alarmados.
«Nos encontramos con un cambio cultural profundo, alimentado continuamente por los medios de comunicación y por quienes tienen el poder sobre ellos para enfrentar a la Iglesia, a quien se la acusa de ser una institución patriarcal, enemiga de los derechos de la mujer, tolerante de abusos y negadora de derechos», agregan.
Los obispos reconocen también que se sumó a este clima hostil el escándalo por denuncias de abusos sexuales de menores y de adultos vulnerables por parte de sacerdotes. «Nuestros abusos de poder unidos a los abusos sexuales han contribuido a crear una actitud de rabia y enojo en muchos fieles, lo que en tus propias palabras es una expresión de la ira de Dios», señalan.
«Sabemos que frente a esta situación no tenemos que victimizarnos y que tenemos que buscar la voluntad de Dios que se esconde detrás de este momento de mucha confusión. ¿Qué nos estará diciendo el Señor a través de estas graves contradicciones y del ataque continuo al Papa y a la Iglesia, buscando escamotear el contenido de tu magisterio?», se preguntan.