Reflexiones: Un grito en el desierto
“Ayúdame a salvar una vida”
Hola amigos, ¿qué tal? Era un Viernes Santo, el silencio me llevaba a pensar en aquel momento en el que Jesús muriendo en la cruz exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
El sonido del teléfono interrumpió mi reflexión profunda para escuchar la voz de aquella pobre mujer que, sintiéndose en abandono, por no tener ni para comer, me expresaba: “Víctor ¿por qué te has olvidado de mí?”
Fue como un grito en el desierto de mi corazón.
Gran sorpresa me llevé al sentir que el Padre me hablaba a través de esa llamada, la cual consideré Dioscidencia, pues vivo pendiente a las señales de Dios, sobre todo cuando tantas personas me piden ayudas y oraciones por sus dificultades.
Temprano en la mañana me tocó conocer a una gran mujer que postrada en su cama al luchar contra un cáncer quería perder la batalla, al quedar inmersa en una depresión sin quererse parar.
Y ya en la tarde al salir del convento de las Siervas de María luego de la adoración de la cruz, yo le preguntaba al Padre ¿hasta cuándo Señor, hasta cuándo?
Víctor Martínez a veces siente tristeza e impotencia por no poder hacer todo lo que quisiera por los demás, y es entonces cuando pido a Dios tocar los corazones de quienes tienen poder y los recursos en sus manos para ayudar a los más necesitados.
Dame Señor la fortaleza espiritual para nunca desfallecer ante un mundo que a veces me parece injusto.
Hasta la próxima.
