Buhoneros, choferes y suciedad arropan Colegio Católico

Por Augusto Álvarez
El Colegio San Francisco de Asís, ubicado en la populosa Avenida Sabana Larga, en el ensanche Ozama, municipio Santo Domingo Este, inicia docencia arropado de buhoneros, estiércol y paradas improvisadas de chóferes de carros y microbuses.
Un verdadero caos alrededor de ese centro educativo católico, donde cientos de niños y adolescentes van a recibir el pan de la educación.
En múltiples ocasiones y por diferentes vías, ese centro educativo ha expuesto, la situación a las autoridades, pero parece estar exclamando en el desierto.
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT) y el Ayuntamiento de Santo Domingo Este parecen no preocuparle la educación nacional, pues autorizaron una parada al lado de un colegio y al frente de un centro parroquial.
¡Qué autoridades nos gastamos!
Tanto la incumbente del INTRANT, Claudia Franchesca de los Santos, como el alcalde de SDE, Alfredo -El Cañero- Martínez, o quienes fuesen, debieron haber analizado la situación ante de incurrir en el gravísimo error de darle una puñalada a la educación, autorizando el caos alrededor de centro de enseñanza.
El escenario en los alrededores del Colegio San Francisco de Asís es sumamente terrible, es un caos total.
¿Es posible posibilitar que la suciedad (excrementos y botellas llenas de orinas) envuelva la «sangre nueva» que busca educarse?
Una parada improvisada a la puerta de un centro educativo de menores, podría contagiar a la niñez que ignora está arropada de suciedad.
Esto, a pesar de los esfuerzos que cada día hacen las autoridades de ese centro educativo para mantener transparente e higienizado sus alrededores
Además ¿qué dirán los munícipes de su alcalde Alfredo Martínez, por permitir que venduteros informales operen en el entorno de un colegio?
Y esto, “El Cañero” quiere seguir subido en el palo.
No sólo los munícipes, con sus hijos en el Colegio San Francisco de Asís, están pendientes de esta triste y vergonzosa situación o, mejor dicho, son víctima de ese caos, también los feligreses de la Iglesia Paz y Bien, ubicada frente al plantel, padecen el mismo mal, pues en ocasiones, alrededor de la parroquia, tienen que soportar el repugnante hedor a orina, que es completamente mortificante.
¿Se pusieron de acuerdo el INTRANT y el alcalde Alfredo Martínez para arrabalizar el frente y alrededores del Colegio San Francisco de Asís y la Iglesia Paz y Bien?
La DIGESETT no puede quedar fuera de esta situación, pues el desorden en el tránsito también pone en peligro, no sólo a los niños, adolescentes, profesores y técnicos del centro de enseñanza, sino a los peatones que transitan por el lugar, pues deben tirarse a la calle, pues las aceras están ocupadas por buhoneros.
Nuestro grito de alerta está expuesto. Cualquier accidente o conflicto producto de ese caos, será responsabilidad del Gobierno y de sus instituciones.