Criminales quieren apagar la pluma de Julio Benzant

Por Augusto Álvarez
El director de un diario digital ha externado una justa preocupación, que tiene que ver con lo que sería la suerte de un periodista.
Explica el veterano periodista Robert Vargas, que el también comunicador Julio Benzant, habría sido ¡flechado! por dos miembros de la Fuerza Aérea, que se encuentran «suspendido» desde el pasado año, por asuntos no del cuerpo militar, sino, de alegadas acciones criminales.
El portal Ciudad Oriental resulta en extremo cuidadoso en referirse a temas que huelen a peligro. Sin embargo, su director se ha extrañado del caso del periodista Benzant, un gran conocedor de los problemas judiciales.
Precisamente, se recuerda que en enero del pasado, Benzant publicó en el portal Ciudad Oriental, que los capitanes Joel Santiago Jiménez y piloto Leonida Hidalgo estarían en asuntos gruesos, al margen de la FARD.
La cuestión ahora, cuando se busca esclarecer la suerte de Julio Benzant, no es afirmar ni negar, sino evitar el resurgimiento de otro Pou Castro, quien, pese a las primarias negaciones, al final fue condenado por el asesinato de Orlando Martínez.
Robert Vargas afirma que por esas «cosas raras» que ocurren en la Fiscalía de Santo Domingo Este, ahora los oficiales pasaron a ser de imputados a testigo de cargos.
Se ha dicho que una persona cercana al comunicador le habría sugerido «cuidate de esos, tu sabes de que fueron acusados».
Desde las alturas, cuando un periodista mira más allá de donde segmento de autoridad guardan “tratos sucios», pero, ojos, cuando diga algo ¡por favor! no referirte a la ropa interior!
Silenciar o hacer desaparecer periodistas, suele ser una práctica recurrente de quienes ejercen la autoridad a niveles excesivos, y aunque no sea éste el caso, se deben evitar las coincidencias.
En los casos de Orlando Martínez y Gregorio García Castro, el olfato del ex presidente Balaguer, sacó de las Fuerzas Armadas, a Pou Castro y de la Policía, al teniente Aria Sánchez.
Ahora, los clamores del periodista Robert Vargas están orientados a oídos receptores que, desde las alturas sepan valorar el trabajo de los profesionales de la comunicación.
En este país, donde no hay seguridad, ojalá Benzant no sea otra víctima de esa inseguridad.
Danilo Medina no debe permitir, que en su último año de gobierno, otro periodista sea asesinado por fuerzas perversas que corroen nuestras instituciones castrenses.
¡Presidente, evite otro crimen en su gobierno! La pluma de Benzant debe seguir activa, no puede ser violentamente apagada.