Irán advierte a EU le esperan otras «bofetadas»

TEHERAN.- Un alto cargo de la Fuerza Quds advirtió a Estados Unidos le esperan nuevas “bofetadas”, tras el reciente ataque misilístico de Irán a sus bases en Irak.
“El ataque con misiles contra la base estadounidense Ain al-Asad en Irak fue un comienzo y los enemigos recibirán en el futuro más bofetadas”, así indicó el hoyatolislam Ali Shirazi, representante del líder de la Revolución Islámica de Irán en la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI).
El CGRI llevó a cabo fuertes ataques con misiles contra dos bases de EE.UU. en Irak, entre ellas el estratégico aeródromo Ain al-Asad, en represalia por el atentado criminal de Washington contra el comandante de la Fuerza Quds, teniente general Qasem Soleimani.
El líder iraní, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, no obstante, describió los ataques como solo una “bofetada” y no la venganza por el acto criminal que perpetró Washington contra uno de los altos mandos militares del país persa.
“Hasta ahora, no hemos tomado venganza contra el enemigo por el asesinato del mártir Soleimani y sus compañeros”, destacó el hoyatolislam Shirazi, en una entrevista concedida el domingo a la televisión yemení Al Masirah, para después indicar que los nuevos ataques de represalia podrían ser por parte de las fuerzas leales al eje de Resistencia en la región.
De igual modo, recordó que la República Islámica ha hecho frente durante más de cuatro décadas a las presiones de EE.UU. y nunca ha permitido que las conspiraciones de los enemigos superen la voluntad del pueblo persa.
El representante del líder iraní, además, hizo hincapié en que la operación estadunidense contra el general Soleimani fue realizada precisamente con plena cooperación con los servicios de espionaje del régimen de Israel.
Irán ha puesto a Israel, junto a EE.UU., en la mira de sus amenazas después del asesinato de su destacado general Soleimani.
El CGRI ha asegurado que seguirá luchando hasta la total eliminación del régimen de Israel y la salida de las tropas estadounidenses de la zona, la que los iraníes describen como la única forma de vengar la sangre de Soleimani.