Moneda nacional cambia de nombre tras perder vergüenza

Años atrás, el dinero, la moneda nacional, respondía por otros nombres, hasta que empezó a perder la vergüenza.
Por ejemplo, difícilmente la gente recuerde qué es un tolete, un Duarte, una peseta (también un restaurant fue bautizado con el nombre de la peseta).
Está demás recordar el ripio, que era un peso. Es bueno rescatar los nombres de la moneda nacional, hasta que inició su extinción y perdiera la vergüenza, a decir del profesor Juan Bosch.
La caída en picada de la mota se aceleró a finales de los años 40, y su valor equivalia a medio centavo.
Se ha dicho que una de las razones por la cual prostituyeron la moneda nacional, fue la plata contenida en ella.
Extraña la devaluación de una meneda «de un peso oro» conformado con 100 unidades o fracciones con poder adquisitivo.
Plátano maduro no vuelve a verde, tampoco la moneda nacional volverá a brillar como en el pasado. Sin embargo, «….la economía marcha a buen ritmo», según dice quienes están en el poder, porque el pueblo dice otra cosa.
Es posible, que quienes resaltan la bondad de la economía están pensando en sus bolsillos y cuentas bancarias y, si es así, ellos tienen la razón, su progreso económico marcha viento en popa.