Guaidó busca un baño de sangre en Venezuela
Por Augusto Álvarez
Luego de varias emboscadas del asambleíta de Venezuela al presidente de Estados Unidos, éste accede a recibirle en su dominio.
La presión de los republicanos de Miami no pudo influir para que el presidente Donald Trump recibiera a Juan Guaidó en su retiro.
¿Por qué el mandatario de Estados Unidos evadió reunirse con el ex-presidente de la Asamblea de Venezuela?
Posiblemente pensando en el juicio político, Donald Trump prefirió esperar, y al salir ¡limpio!, aceptó el cara a cara en la casa de gobierno, imprimiendo al encuentro un carácter oficial.
[Una intervención militar en Venezuela, señor Guaidó, desataría un baño de sangre, con resultados catastrófico para esa nacional. Conspirar no es la mejor opción para un político que dice ser democrático, pero una intervención militar sería lo peor y, posiblemente, el fin de esa nación. Guaidó puede entrar tranquilo a su país, y nadie lo tocará, porque carece de liderazgo para enfrentar a un Nicolás Madura con amplios poderes populares y militares.]
El abanico de intereses de Estados Unidos le impone estudiar opciones, mientras el hombre que busca desplazar al presidente Nicolás Maduro, es decir Guaidó, desesperado, apuesta a una salida donde corra la sangre.
¿Es descartada una salida militar a la crisis en Venezuela? Es posible, dependiendo de lo que convenga, electoralmente hablando, a los halcones y el poder económico detrás del presidente Trump.
Las piezas del ajedrez en manos del mandatario norteamericano, son para él adornos navideños, echadas al zafacón, aunque no hayan pasado las navidades, tal y como ha sucedido con algunos de sus parciales.
Cualquier cosa podría pasar, señor Guaidó, aunque lo dudes, el costo político de apostar a la guerra resultaría peor.
