Trump se fragmenta en el poder

Por Augusto Álvarez
Lentamente hemos observado el accidentado escalar de los peldaños al conductor por mandato de la presente administración de Estados Unidos.
Lo importante es reconocer que en una sociedad de leyes, hay que saberlas entender e interpretar.
Frente a la Sala de Parto de una esperada decisión política, la aguerrida presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos y sus parciales demócratas, esperan.
Tal y como se decía aquí, «los votos no a dieron» para sustituir al presidente Donald Trump.
Desde el primer día en la Casa Blanca, el presidente Trump inició la tumba de los obstáculos, tales como el director del Federal B. de Inteligencia (FBI), fortaleciendo su accionar, llevando a la Corte Suprema a un experto en natación para que la sacara en caso de tener el agua al cuello.
En cada dependencia clave, el mandatario nombró su ficha, algunas de las cuales rodaron ante la presión.
Una lección resulta de interés y se trata del trabajo de Nancy Pelosi, quien llegó a constituir una especie de daga en la garganta del presidente Donald Trump.
Desde que se planteó la realización del juicio político al mandatario, ya los demócratas sabían que en el Senado, sería donde se daría la gran batalla.
En lo que podríamos afirmar es el sello distintivo del presidente Trump, los brotes de escándalos seguirán gravitando en su entorno.
No obstante, se debe reconocer una reactivación de la economía, que en gran medida ha reorientado los pasos de contrarios suyos.