REFLEXIONES: Aburridos en casa
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Me entristece escuchar la frase “estoy aburrido, ya no encuentro qué hacer”, en medio de un hogar formado por varios miembros de una familia.
Esta situación de encontrarnos en cuarentena, nos ha brindado la oportunidad de limar asperezas, curar heridas, dar demostraciones de amor, para que nuestros hijos y padres o abuelos, sientan lo mucho que le queremos y lo importante que son para nosotros.
Sacar los famosos albúmenes de fotografías y remembrar el pasado, armar los rompecabezas de 1000 piezas en familia, jugar parché o cualquier otro tipo de juego de mesa, ver una serie “en familia.”
Conversar de educación sexual en valores, o de cualquier otro tema de actualidad e importancia para el crecimiento de la familia, orar juntos y leer la Palabra de Dios. Realicen una lectura compartida de un buen libro.
Hacer operativos de limpieza y reorganización del hogar, cocinar en familia, son solo algunas de las tareas que nos podrían ayudar contra los males de los videojuegos, el internet, el chat y el aislamiento. Todo esto además de las tareas escolares y el trabajo de los padres desde el hogar.
Decir estoy aburrido es un detonante peligroso que nos revela lo mal que está nuestra dinámica familiar, al parecer hay quienes prefieren que cada cual ande por su lado.
Víctor Martínez te exhorta a compartir con esos pequeños todo este tiempo, a conversar con tu pareja y escucharla, darle amor con más frecuencia y cultivar su espiritualidad.
Hasta la próxima.