REFLEXIONES: Hijos y nietos
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola, amigos, ¿qué tal? Tener hijos es una bendición, permitirnos la dicha de la concepción es el milagro más grande de la humanidad, haber tenido la dicha de que te dejaran nacer, hoy es un privilegio.
¡Cuánto se quiere a los hijos! Luchamos, afanamos, trabajamos y todo por esas criaturas que tanta alegría traen a nuestros corazones, a nuestro hogar.
Pero ellos no nos pertenecen, Dios nos los presta para realizar esa gran labor de formarlos y prepararlos para la vida, tenemos que dejarlos volar, para continuar cumpliendo con esa misión que el Padre pone sobre sus hombros.
Muchos nos dan nietos, seres especiales a quienes queremos el doble y vienen a sustituir la presencia de los hijos.
Hoy la Palabra de Dios nos trae una frase tomada de Deuteronomio 4: “Pero, ten cuidado y guárdate bien de olvidar las cosas que han visto tus ojos y que no se aparten de tu corazón mientras vivas; cuéntaselas a tus hijos y a tus nietos”.
Esas cosas son, que el Señor siempre que lo invocamos está presente, y que sus leyes, mandatos, decretos son tan justos que debemos regir nuestras vidas a través de ellos.
Víctor Martínez te pregunta, ¿le has hablado tú a tus hijos de los caminos del Señor, te estás preocupando porque ellos y tus nietos crezcan en la fe?
Tal vez hasta tú necesites conocer más de Dios, para ser feliz y vivir en paz, ya es hora de que des el paso.
Hasta la próxima.
