«Diálogo” político se inicia cojo y al ritmo de cacerolazos


Por Augusto Álvarez
Al ritmo de la música de los cacerolazos y con elementos contaminados en las aguas de Odebrecht, se inició el primer encuentro de partidos, que buscan, a través del diálogo, resolver la crisis política e institucional surgida tras la suspensión de las elecciones municipales, del 16 de febrero.
El promotor de dicho «diálogo» es un organismo apéndice de la presidencia de la República, el Consejo Económico y Social, cuya cabeza visible es monseñor Agripino Núñez Collado.
En el entorno de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, escenario del encuentro, los protestantes sostienen que quienes estén contaminados por estar involucrados en el proceso para sacar a flote todo lo asqueante en el caso de Odebrecht, no pueden estar en dicho diálogo.
Además, ¿cómo se piensa dialogar con las principales fuerzas políticas, estando ausentes, entre ellas, la Fuerza del Pueblo, el PRSC, la sociedad civil, la juventud y el ex presidente Leonel Fernández?
Es importante la presencia del doctor Fernández, tal y como lo dijo el presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), al precisar que ahí estaba su silla.
El plan de realizar un «diálogo» con miras a solucionar el impasse político que se formó tras el fracaso de las suspendidas elecciones municipales, con la ausencia de los principales actores, es una provocación, según indican protagonistas de los cacerolazos.
“Sin la participación del doctor Leonel y la Fuerza del Pueblo, sin estar el PRSC, que se busca, señor Pedro Brache, con quién se pretende validar dicho diálogo, se preguntó un dirigente político?, que se detuvo en el escenario para escuchar los estridentes sonidos de los sartenes.
Mientras no participen los principales actores políticos, económicos, religiosos y sociales, cualquier llamado a dialogar, lo único que busca es ganar tiempo, concluyó el político, que camuflajedo se acercó la universidad, escenario del “diálogo”.



