Surgen contradicciones entre ministros a causa de Covid-19


En cualquier lugar, la salud es primero
Augusto Álvarez
El ministro de Defensa, en cierto modo, ha dado garantía a los residentes en Los Tanquecitos y sectores adyacentes, del entorno de Boca Chica, de que no construirán un centro para afectados de coronavirus en la Base Naval, ubicada en esa zona.
Así, el poder de fuego, en cierto modo, bloquea lo dicho por el vocero del Gobierno, Roberto Rodríguez Marchena, quien previamente fijó su atención en las proximidades de Punta Caucedo, para construir un centro de personas bajo observación del coronavirus.
Desde que se refirieron las autoridades a la habilitación de un centro para brindar atención a personas sospechosas del Covid-19, sonaron las cacerolas en Boca Chica, en abierta oposición a los planes del Gobierno.
En medio de la pandemia y la discrepancia entre funcionarios, no aparecen mascarillas, se dispararon los precios, mientras se aspira que el Gobierno las regales.
¿Se puede considerar un gasto excesivo destinar una borona para disminuir el impacto Covid-19?
En Estados Unidos, por ejemplo, regalan la mágica pastilla azul a las personas mayores, mientras, en la escuela, reparten a las jóvenes «la del día después”.
En este corre y corre del oficialismo, sorprende que no se haya enviado al congreso, «la solicitud de un préstamo con carácter de urgencia» para obtener fondos de contingencias para enfrentar el coronavirus.
Contradicciones
Pero, lo más graves de todo este espectáculo, que se ha montado en torno a la “prevención” de coronavirus, es las contradicciones surgidas entre los ministerios de Salud Pública y Defensa.
El ministro de Salud, Rafael Sánchez Cárdenas, había anunciado que junto al Ministerio de Defensa, habilitarían en la Base Naval un espacio con capacidad de 40 ó 50 camas, equipado para atender a pacientes sospechosos o afectados de coronavirus.
En esa ocasión, el jefe del Ministerio de Defensa, guardó silencio, no dijo ni pío, y ahora se destapa, diciendo lo contrario, que no se contempla construir áreas exclusivas para pacientes sospechosos de coronavirus, con excepción de los hospitales militares.
En ese conflicto público, entre ambos ministros, y en medio de la terrible plaga, que amenaza con tragarse la humanidad, hace falta la intervención de un réferi, que no es más que el presidente Danilo Medina.



