Gobierno de Haití no permite retorno de sus ciudadanos

PUERTO PRÍNCIPE.- Las exigentes condiciones impuestas por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Haití para el regreso de sus ciudadanos, bloqueados en países extranjeros como consecuencia del cierre de fronteras para frenar el contagio del coronavirus, complican el retorno de cientos de ellos.
Tal es el caso de Christianna Exhilomme Cherilus, 69 años, varada en West Palm Beach, Florida (Estados Unidos).
«No sé qué hacer, estoy atascada. No tengo los medios económicos para cumplir con las condiciones impuestas por el gobierno. No tengo los recursos para seguir viviendo allí. Quiero volver a mi país», se quejó.
Los haitianos que deseen regresar a su país deben estar en posesión de una prueba reciente del COVID-19 con resultado negativo, tener una reserva de viaje confirmada, así como una reserva de hotel para un confinamiento de 14 días en uno de los dos establecimientos identificados y elegidos por el gobierno para este fin.
Además, sus pasaportes serán retenidos durante quince días por las autoridades de inmigración, requerimientos que algunos consideran una violación de sus derechos como ciudadanos del país.
Cherilus, que viajó a Estados Unidos con un grupo de esposas de pastores evangélicos para asistir a una formación, explicó que la persona que los acogió ya no tiene los medios para seguir atendiéndolos.
El pasado 16 de marzo, el gobierno haitiano prohibió las conexiones aéreas con Europa y América Latina y clausuró la frontera terrestre con República Dominicana, y a partir del 20, con la aplicación del estado de emergencia, se clausuraron los aeropuertos y puertos del país, de modo que docenas de haitianos que visitaban esos países, así como Estados Unidos, permanecen bloqueados, desde entonces.
Desde la vecina República Dominicana, donde residen cientos de miles de haitianos, solo han conseguido retornar unos 6.000, pero son muchos los ciudadanos que desean regresar después de haber perdido sus trabajos, quedando en una situación de precariedad.
Esta decisión de condicionar el regreso de los nacionales haitianos que quieren volver a su país en plena crisis causada por el COVID-19 ha provocado múltiples reacciones en los Estados Unidos y en Haití.
El presidente de la Fundación ZILE, exministro de los haitianos que viven en el exterior, Edwin Paraison, consideró en declaraciones a medios locales que es «totalmente absurdo» exigir a los nacionales que viven en el extranjero, en particular en la República Dominicana, que cumplan todas las decisiones impuestas por el Gobierno.
Diez nuevos casos de coronavirus fueron reportados el lunes por el Ministerio de Salud Pública y Población (MSPP), lo que sitúa en 57 el número de personas infectadas, mientras que la de muertes se mantiene en tres.



