La agenda de un policía

Por Augusto Álvarez
La carrera de un hombre de armas, generalmente ni él mismo logra entenderla, aunque desde que ingresa al órgano sabe que tiene dos obligaciones: Obedecer y mandar.
Con los ascensos la mentalidad del hombre (o la mujer) se va alejando de sus raíces, y con cursos para ¡especialidades! se termina el corte umbilical con punto de origen.
Entre ascensos, cursos y una especial de olvidar orígenes (y hasta las veces en que llegó el momento de reprimir), el avance en zigzag, se fortalece la figura de un hombre que, un día podría casarse con la gloria, y hasta obviando eslabones de su pasado, formar un partido político.
Las declaraciones del coronel Ramón Antonio Peralta, quien al momento de ser “suspendido” era jefe de la avanzada del licenciado Luis Abinader, candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno(PRM), conducen a una zona podrida: el Ministerio Público.
¿Quién posibilitó la ejecución de Amín Abel Hasbum? ¿Quién comandó la siembra de drogas en una barbería en Villa Vázquez? ¿Quién posibilitó los feminicidios en San Pedro de Macorís?
Es por esas y otras razones que se observa, una cierta ¡ingenuidad! o desconocimiento de la actualización, en cada momento del Ministerio Público y la Policía Nacional, y un paso más adelantado, la judicatura.
Durante los 12 años, los allanamientos se iniciaban a partir de las 6:00 de la mañana. ¿A partir de qué hora se inició la cacería de los negocios de “César El Abusador”? ¿Por qué se tiraron a la caza del coronel Guzmán Peralta en ese horario?
La persecución de un alto oficial, al que requisan dos docenas de agentes, bajo el mando de un general, no se decide en la puerta de un destacamento y sin que un altísimo mando lo ordene, pero como dice la canción no era su día.
Las verdades o lo que haya dejado de decir el coronel Guzmán Peralta, luego de más de tres décadas en el cuerpo ¿qué le extraña del Ministerio Público?
En la agenda de un oficial de carrera, el tener en cuenta el pasado, y saber nadar en agua preñada de pirañas y fiscales politizados, es una forma de caminar hacia la luz



