La sotana se arrodilló ante Bosch
Abril es algo más que Semana Santa, incluso más que un extraño pedazo de San Cristóbal, es la continuación de una pandemia exterminadora que nada parece detenerla.
Abril es algo más que años de recuerdos de vacacionistas festejando en playas y montañas, rindiéndole culto a la diversión al compás del llamado de la carne.
Abril es un mes de coraje, de resistencia, de valientes y de traidores, un mes que descubrió a hombres de armas decididos a casarse con la gloria,
Abril es un mes para recordar la historia. ¿Recuerdan los días previos a la campaña electoral, en 1962, cuando el profesor Juan Bosch, dio un nocaut al sacerdote Láutico García, quien prácticamente tuvo que recular ante el encantador lenguaje del profesor?
Abril se dejó arropar por el coronavirus, pues no modifica la toma de posesión de las autoridades electas, a nivel municipal, pero, al mismo tiempo reenvía los festejos de Semana Santa. ¿Para el próximo año?
El letal coronavirus ha forzado a todos a confrontar la brújula y cambiar viejas y programaciones, tal y como en el pasado hicieron los opositores del profesor Juan Bosch, cuando éste avergonzó al gallito de la iglesia jesuita, al padre español Láutico García.
