Los corruptos, a la cárcel

Cero impunidad…
Estamos cien por ciento de acuerdo que la corrupción debe ser severamente castigada, no sólo con simples destituciones. Los corruptos deben ir a la cárcel. El jefe actuó en INAIPI como un estadista, aunque se hizo el mudo, sordo y ciego con otros denuncia de corrupción, como la de los 11 mil millones de pesos en la compra de asfalto en Obras Públicas, los famosos contratos, sin licitación en Obras Públicas, que en vez de investigarse como se hizo ahora, en aquella ocasión, trataron y aun tratan de enviar a la cárcel al denunciante, no a los posibles corruptos, que fueron protegidos y por eso se convirtieron en gallitos de pelea, para hundir a Marino Zapete. Diferencia: Uno es empresario y otro periodista. Y, de paso, en el caso de INAIPI se aceptó la “renuncia” de la principal responsable, por ser la jefa del grupo.