Falla protocolo oficial y se rompe el distanciamiento social
Por Augusto Álvarez
La reapertura del Metro, de OMSA y de establecimientos comerciales, es lo que más se parece a llevar la manada al matadero, señor Presidente.
Sin embargo, hemos tenido la suerte de que, por decisión presidencial, el tren únicamente utilizará el 30 por ciento de su espacio, para garantizar el distanciamiento social. Es decir, para que los pasajeros se acomoden a distancia y eviten la expansión de COVID-19.
Sin embargo, las gráficas y los videos que circular por doquier, constituyen la principal evidencia de que los usuarios obraron siguiendo el dictado de su conciencia, no respetando el distanciamiento, ni el gobierno cumplió con sólo utilizar el 30 por ciento de la capacidad instalada del Metro y la OMSA.
Lógicamente, el número de infectados por el coronavirus entrará al récord Güines, mientras se designe una comisión para buscar a los responsables de la falla.
Una parada sorpresa en el Metro, como se hace en países desarrollados, realizar pruebas a los usuarios, podría dar resultado a la hora de medir el control de la pandemia.
Además, luego de finalizar la labor diaria del Metro y la OMSA, ¿las autoridades, cumplen con el protocolo de higienización?
De lo que no hay dudas es que, las autoridades y los usuarios del transporte colectivo público, rompieron el protocolo de salud, establecido para frenar el coronavirus.
