Iglesia espera crisis sea menos corrupta

Por Augusto Álvarez
Cuando se creía que el tema de la corrupción en la administración pública estaba bajo llave, es la Iglesia Católica que parece abrir la cerradura.
Aún flota en el ambiente político, las palabras de un embajador del Norte, diciendo «Hay corrupción en RD».
La respuesta del primer Ejecutivo ¿impensada? al diplomático fue titular de los diarios: ¿Cuál corrupción, pruébela?
Ahí se desataron los demonios, investigaciones tras investigaciones, desde acá para allá, de Brasil, Santo Domingo, sabuesos peruanos en acción y cada ronda informativa, un nombre, Odebrecht, seguido de su favorita Punta Catalina, OMSA, CEA; Los Tres Brazos, etc., etc., etc.
Ahora se produce un súbito despertar de un fragmento de la iglesia que dice esperar «tras la crisis sanitaria RD sea menos corrupta».
Lo que sorprende es que para que esa república sea menos corrupta, la sotana debe marginarse de los corruptores, pensar por ellos y hasta protegerlos con el chaleco de la impunidad.
Si se aspira a que la nación sea menos corrupta, entonces ¿por qué importantísimas figuras de esa iglesia suelen marchar largos trechos abrazados de corruptores y corruptos?



