REFLEXIONES: Sonrisas del alma
Hola, amigos, ¿qué tal? Cuando era adolescente nunca olvidaré que la madre de mi gran amiga Alicia Quirico (EPD) me externó que mi mayor cualidad y lo más lindo que yo tenía era mi sonrisa, pues a través de ella yo iluminaba a la gente y le llevaba alegría a todos, me pedía que nunca dejara de sonreír, “nunca borres la sonrisa de tu rostro”, me expresó.
Ha pasado el tiempo, ha llovido mucho, me he pasado la vida sonriendo a todos y jamás he podido olvidar aquella amorosa programación que marcó mi rumbo a partir de ese día.
Cuando un acontecimiento triste ha borrado del rostro mi sonrisa, de inmediato recuerdo esa expresión de esa gran mujer: “nunca borres la sonrisa de tu rostro”.
Podría dar innumerables testimonios de lo que con esa sonrisa he logrado y hasta donde me ha llevado.
Hoy me lamento al ponerme mi mascarilla, pues al igual que muchos mi sonrisa ha quedado oculta. Tenemos que aprender a comunicarnos con palabras más dulces, miradas más profundas, ademanes más expresivos y sobre todo a comunicarnos con el alma.
Decía un proverbio chino que, hombre sin sonrisa, no debe abrir una tienda, ellos ¿con qué la abrirán ahora?
Víctor Martínez piensa que comunicarnos con el alma, es sonreír con el alma, transmitir al otro desde lo más profundo, nuestros auténticos y transparentes sentimientos de amor, de aceptación, de empatía.
Un nuevo capítulo para nuestros talleres de relaciones humanas estoy escribiendo, “la comunicación a través del alma”
Bendiciones para todos.
Hasta la próxima.