REFLEXIONES: Pecados peores que el sexo

Hola, amigos, ¿qué tal? Ante todo, deseo aclarar que, entre los pecados sexuales, la pedofilia y las violaciones, a mi parecer, son los peores y no habrá nunca pecado alguno que pueda ser peor.
Los cristianos en su mayoría viven obsesionados con los pecados sexuales, y muchos llegan a pensar que es el peor pecado y el más grave, desde una simple masturbación en un adolescente, por ejemplo, la cual la podría originar innumerables circunstancias, hasta una noche de pasión entre dos adultos solteros, que, aunque sí pecaron, no le hicieron daño a nadie.
Sin embargo, negar a Dios, quitarle la vida a una persona, con premeditación y alevosía, robar el dinero del pueblo, engañar a tu pareja con infidelidades, juzgar, chismosear, calumniar a los demás, matando con tu lengua reputaciones ajenas, desbaratar hogares metiéndonos en medio y robando la pareja ajena, faltar el respeto a tus padres y entristecer sus corazones, maltratar, humillar, ultrajar, abusar de cualquier ser humano, hacerte cómplice político, a sabiendas del daño que vas a causar a tus hermanos, no cumplir con tus deberes y responsabilidades como padre, en fin, cuántos pecados graves que vivimos minimizando y son peores que los sexuales.
Víctor Martínez te pide hacer un examen de conciencia, encontrarte con el Padre, pedir perdón, reivindicarte, cambiar, tú puedes y Dios te da la oportunidad de ser mejor persona.
Hasta la próxima.