REFLEXIONES: Donde está el cielo
Hola, amigos, ¿qué tal? La palabra cielo se usa en la Biblia para referirse básicamente a los cielos físicos, los cielos espirituales y una posición elevada o superior.
Cuando la Biblia habla de los cielos, en ocasiones se refiere a la atmósfera terrestre, donde soplan los vientos y vuelan los pájaros, donde están las nubes que producen lluvia y nieve, y donde resplandece el relámpago, donde están el sol y la luna y las estrellas.
El término cielo también se refiere a la región espiritual, un nivel de existencia más elevado que el universo físico y que está fuera de este, allí habitan el Señor, que es “un Espíritu”, y los ángeles que él creó.
En la Biblia también se usan las palabras cielo o cielos para indicar la parte de la región espiritual en la que reside el Padre, es decir, su morada, Por ejemplo, en las Escrituras se predijo que Satanás y los demonios serían echados del cielo, es decir, ya no se les permitiría presentarse ante Dios. Sin embargo, permanecerían en el mundo espiritual.
La Biblia usa el término cielo como símbolo de una posición elevada o superior, por lo general, de un gobierno o autoridad.
La Biblia dice que el cielo es un lugar lleno de luz. El profeta Ezequiel recibió una visión del cielo en la que todo era “resplandor”, y en otra visión Daniel contempló “una corriente de fuego”. El cielo es un lugar santo, limpio, y hermoso.
El cuadro que la Biblia pinta del cielo nos deja sin aliento. Aun así, los humanos no podemos entender bien cómo es el cielo, ya que el mundo espiritual está fuera del alcance de nuestros sentidos.
Víctor Martinez piensa que el cielo está dentro de ti, una reflexión profunda que nos lleva a pensar que estamos conectados con el universo y la presencia divina de Dios, Rey del Universo, somos continuidad del universo y estamos hechos a imagen y semejanza del Padre, nos lo demuestra 1 Corintios 3:16, cuando nos reafirma que “Somos templos de Dios y que el Espíritu de Dios vive en nosotros.”
Por tanto, el cielo está dentro de ti, cuídalo, no lo profanes.
Hasta la próxima.
