REFLEXIONES: La alegría de visitar la casa del Señor
Hola, amigos, ¿qué tal? El salmo 121, que se ha convertido en una hermosa canción que todos conocemos: “Que alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor”, nos recuerda la importancia de visitar al Padre, a ese que tu tanto molestas pidiéndole todos los días y en ocasiones hasta reclamándole, pero jamás lleva a tu familia a visitarlo.
Lo quieres todo del Padre, pero ni siquiera tienes la cortesía de ir con tu familia a visitarlo al templo, a darle cariño, Él quiere que tú vayas a su casa de oración, compartas en comunidad, te congregues con los hermanos, para que la oración sea más efectiva.
Deja esa actitud egoísta de compartir con el Padre a solas, aunque eso también es bueno y El está a tu lado, pero recuerda que en hebreos Él nos dice: “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos {unos a otros}, y mucho más al ver que el día se acerca.” “Dedíquense continuamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a la oración.” Todo esto congregados como hermanos.
Víctor Martínez piensa que debemos llevar más a nuestros hijos a la Iglesia y debemos asistir nosotros con nuestra pareja, para que escuchen la Palabra de Dios y la mediten en sus corazones, oren en comunidad y reciban todas esas bendiciones especiales de protección, amor, paz, que solo Dios nos da.
Hasta la próxima.
