REFLEXIONES: Y tú, ¿eres de Dios?

Hola amigos, ¿qué tal? Siempre he sabido que el amigo que nunca falla es Jesús, Él es el perfecto, el fiel y leal, quien siempre te comprende y te ama, sin importar como seas, pues Él te creó y sabe muy bien de cuales cosas adoleces y cuáles son tus grandes virtudes.
Cuando somos sus seguidores e intentamos imitarlo a Él, empezamos a ver la vida desde otro ángulo muy diferente al común de la gente, aprendemos a perdonar, comprendemos mejor a los demás y cuando nuestros amigos nos fallan lo que hacemos es orar por ellos, siempre nos ponemos en los zapatos de los demás tratando de empatizar y ver las cosas desde el punto de vista del otro, para poder entenderlo mejor.
Así nos comportamos quienes tratamos de ver al mundo como un lugar sagrado, donde sus imperfectos habitantes viven librando una lucha entre el bien y el mal, entre las miserias humanas y la virtud de dar entrada al Señor en sus corazones.
La gente no es mala, el mundo no se está acabando, Dios no nos está castigando, sí existe la maldad en muchos, tal vez poseídos por el demonio, quien sabe, pero la mayoría de las personas al ser hijos de Dios y estar hechos a su imagen y semejanza tienen la oportunidad de reivindicarse, de ser mejor persona, no demos entrada al mal en nuestras vidas, alejémonos del pecado y vivamos como verdaderos hijos de Dios.
Víctor Martínez sabe que el que ama a Dios, es de Dios y aunque pueda equivocarse, siempre se va a alejar de todo lo que lo pueda apartar del Padre, buscando de nuevo su rostro y entregándole su vida.
Hasta la próxima.