Trump perdió elecciones, ¿Y Melania, dónde está?
Por Augusto Álvarez
La resistencia del presidente Donald Trump, para no irse de la Casa Blanca y esperar que lo saquen, realmente, implica un desafío al Congreso y las leyes de su nación.
Es ahora cuando surge a la superficie la real fragmentación, no sólo en el seno del Partido Republicano, en la cúpula de los halcones, sino también en la sociedad norteamericana.
La complejidad del sistema legal es tal, en Estados Unidos, que al margen de la formación teórico-profesional, siempre aparece alguien dispuesto a enfrentar al legislador.
Nunca antes, en la historia de Norteamérica, un aspirante a la presidencia había sido tan favorecido con el voto, como Joe Biden y su acompañante, la dos veces fiscal Kamala Harris.
¿Cuántos votos del colegio electoral se requieren para convertirse en presidente de Estados Unidos y cuántos logró Biden? Únicamente el Senado, la cámara de Representantes, así como la Corte Suprema pueden desenredar el trompo jurídico.
La negativa de Donald Trump de negarse a cumplir con las leyes de su propia nación, convierten a Estados Unidos en una de esas repúblicas bananeras de que tanto se habla, donde un guardia suele adueñarse de una urna llena de votos.
¿ Melania, la esposa?
Sería muy cuesta arriba para quien desee, como Donald Trump, eternizarse en el poder, además de perderlo, también quedarse sin su compañera sentimental.
Y en la prensa de Estados Unidos, aguerrida y desafiante, esa misma que sacó a la luz el romance de Bil Clinton con Monica Lewisky, ahora deja entrever un posible divorcio del matrimonio Trump-Melania.
De ampliarse el distanciamiento entre la pareja, además de perder la Casa Blanca, el mandatario tendría que buscar otro nido de amor, pues se quedará sin Melania.
