REFLEXIONES: El cristal de un cristiano
Hola, amigos, ¿qué tal? He oído siempre que la vida depende del cristal a través del cual tu la mires. Desde muy temprana edad Víctor Martinez aprendió a ver la vida a través del cristal que divide al hombre de un lado y a Dios del otro.
Jamás me he alegrado ni he deseado el mal a nadie, ni siquiera de los que me desean el mal, siempre he sufrido en silencio el sufrimiento del otro, la mediocridad de muchos, la vergüenza de quienes tienen que pagar por sus acciones.
Viendo los últimos acontecimientos políticos, al parecer muy justificados, aunque todo el mundo es inocente hasta que se le demuestre lo contrario, he sentido vergüenza ajena y hasta dolor en mi corazón, pues pienso en todos los que rodean a los supuestos culpables, como sus hijos y nietos, por ejemplo, que no tienen nada que ver y a veces no entienden ni un carajo de lo que está pasando.
Como cristiano no me puedo alegrar, no puedo aceptar el morbo, ni la burla, ni el bullying, ni el maltrato, ni las humillaciones de quienes están siendo acusados, ellos deben ser sancionados, de ser culpables, con justicia, con dignidad, con respeto, con dureza, claro está.
Todos somos humanos, pecadores, cometemos muchos errores, algunos parecen imperdonables y debemos pagar por ellos, por eso debemos manejarnos con sensatez y como buenos cristianos no debemos humillar, ni maltratar al prójimo.
Pienso que ha llegado la hora de terminar con la corrupción gubernamental, pues no conozco un solo gobierno donde no se haya repetido la misma historia, sembrando TODOS la idea en nuestra juventud de que hay que ser político para hacerse de dinero o tener una buena posición en el gobierno.
De esta inversión de valores, que ha dañado las mentes de nuestros jóvenes son responsables nuestros gobernantes.
Pidamos a Dios que las nuevas autoridades hayan surgido como fruto de una pandemia que divide el mundo en un antes y un después, que muera la corrupción y renazcan nuevos gobernantes capaces de glorificar con su ejemplo a nuestro Dios.
Hasta la próxima.
