REFLEXIONES: Al pedir perdón
Hola amigos. ¿qué tal? Pedir perdón es un gesto muy noble, demanda mucha humildad y un profundo sentimiento de arrepentimiento, se requiere valentía y debe llevarse a cabo con honestidad, lo que te convierte en un ser muy especial.
Cuando pides perdón siempre creces espiritualmente y estás dando la oportunidad de reparar la relación rota por la ofensa, todo va a depender de la actitud de la parte contraria, de sus niveles de espiritualidad, de que tan humilde sea, y de su lacerado orgullo.
Cuando pides perdón estás liberando tu apesadumbre alma, el dolor que has estado sintiendo en tu corazón y la intranquilidad de tu conciencia.
Al reconocer nuestros errores, confesarlos, rectificarlos, nos acercamos más a Dios y gozamos de su eterna misericordia.
Todas las religiones, incluso, recomiendan perdonar a los demás, pedir perdón por las ofensas, y solicitar el perdón divino de los pecados, así como no sentir rencor por los castigos o designios divinos, eventualmente crueles o incomprensibles para los humanos.
Víctor Martínez recomienda aprovechar esta temporada de Cuaresma para perdonar, para pedir perdón, para reparar nuestras culpas, errores y proponernos ser mejores en nuestro comportamiento diario.
Hasta la próxima.
