REFLEXIONES: Contigo, a tu lado, desde lejos
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? A pesar de mi fe y del sentido cristiano que siempre he dado al tránsito de la vida a la vida, no puedo dejar de sentirme atribulado, triste, melancólico, al verme rodeado de amigos y familiares que al perder a sus seres queridos lloran de manera desconsolada y sufren.
Igual la madre ya anciana, de mis amigos, que sufría en su cama y tenía ya que morir, el joven lleno de vida y de ilusiones que, con su nueva familia, se nos marcha a destiempo, el bebé que apenas empieza a conocer su mundo y una enfermedad nos lo arrebata, en fin, a todo esto, se agregan los innumerables amigos a quienes la pandemia se ha llevado.
Es esta la gran realidad inexplicable de la vida, pero lo que más me atormenta es tener que vivir con un nuevo estilo de vida en el que no puedes abrazar, acompañar, consolar de manera presencial a quienes quieres, secar las lágrimas de tus amigos, por no poder estar en lugares donde haya multitud, ni tener contacto físico, para no contagiar o contagiarse de una misteriosa enfermedad que anda al acecho apostando a tu vida.
Conozco y quiero a tanta gente que en los últimos meses he tenido que presenciar a distancia los funerales de nueve personas de familias muy queridas, eso me duele.
Víctor Martínez se lamenta, por haber sido siempre el amigo de los momentos difíciles, quien siempre está a tu lado, pero hoy solo puede orar, orar y orar para que el Padre consuele y derrame sus bendiciones sobre todos mis amigos y familiares que hoy lloran las pérdidas de sus seres queridos.
Mi mente, corazón y alma están a tu lado amigo o amiga mía y puedes tener la seguridad de que cada día elevo mis oraciones por ti. Dios te proteja y te dé el consuelo y la paz que tanto necesitas.
Estoy contigo, a tu lado, desde lejos. Te quiero.
Hasta la próxima.




