ACTUALIDADNACIONALESRELIGION

REFLEXIONES: Adolescentes, buena presa para el mal

  AYUDAME A SALVAR UNA VIDA  

 

Hola amigos, ¿qué tal? Si alguien es buena presa para que el demonio, diablo, satanás, mal, fuerza de la oscuridad, o como quieras llamarle se apodere de ellos, son los adolescentes.

Ellos, por vivir en su mundo, “en el único verdadero”, donde desahogan todas sus penas y se dejan llevar como corderitos, por no escuchar a sus padres, educadores y personas que desean ayudarlos adecuadamente, creen que se la saben todas, que tienen en sus manos la verdad y que todos los adultos están equivocados.

Es aquí donde se consumen la gran variedad de drogas, se fuman cuantas cosas les ofrecen, le venden la idea de que la felicidad consiste en hacer lo que les venga en gana, y canalizan sus sentimientos encontrados en la cama, con una gran variedad de posiciones y posesiones sexuales, donde da igual que sea con alguien del mismo sexo, en tríos, con viejos, adultos, jóvenes y hasta niños.

Salir embarazada para una adolescente no es nada, lo resuelven de inmediato, las pastillas del día después, es parte del estuche de maquillaje, robar para consumir, prostituirse si es posible, es común.

p://://infoclick.me

Ahora todos quieren ser Gays pues está de moda, defienden los grupos LGBTQ, sin estar bien edificados, irrespetando, pienso yo, a los seres humanos serios que tienen su tendencia sexual gay y no son promiscuos.

La música que escuchan da asco y pena, si le ponemos atención a la letra veremos cómo los incentiva y los programa para llevarlos a un mundo de perversidad, como los videos de una tal Tokischa y otros más.

La pornografía es el peor enemigo de nuestros adolescentes, pues grabar en el subconsciente imágenes inadecuadas, además de toda la basura sexual que le venden, los está llevando a formar parte de una sociedad de jóvenes neuróticos, violentos, agresivos con las chicas, con un gran vacío espiritual y existencial.

Víctor Martínez pregunta, ¿y quién está detrás de todo esto, Dios o el demonio?, es preocupante escucharlos contemplar la idea del suicidio, ver como no se quieren ni acercar a la Iglesia, se resisten a orar en familia, y lo que es peor aún, para ellos los principios y valores cristianos no existen.

Padres, educadores, iglesias, autoridades, si no nos unificamos para salvar y regular a nuestros adolescentes, lloraremos lágrimas amargas.

Protégelos Dios.

Hasta la próxima.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba