Extrema derecha busca socavar la paz en Perú

Perú está viviendo una difícil situación, luego de la victoria electoral del educador Pedro Castillo, que sepultó las posibilidades de triunfo de la extrema derecha, representada por Keiko Fujimori.
Mientras se da forma a un Perú que ha demostrado poder sacar de circulación a beneficiarios de la corrupción de Odebrecht, militares en retiros favorecidos por el expresidente Alberto Fujimori, ya activan para enfrentar al triunfante presidente.
Es probable que los herederos y seguidores del expresidente Fujimori y su brazo derecho suyo, Vladimiro Montesino, estén moviendo íntimos del pasado, para torpedear y/o enlodar al triunfador.
Se estarán haciendo amarres exógenos para entregar al vencedor una presidencia acorralada por la ambición de la derecha, comprometida con la corrupción y el pasado fujimorista.
¿Qué poder mantienen esos ex militares que todavía sueñan en el pasado, quizás con una inyección de extrema derecha obtenida en laboratorios extranjeros?
El juego es peligroso, señores conspiradores, el Perú de hoy, es distinto políticamente al que ustedes masacraron y dejaron en poder de la corrupción, lo que intentan, no luce factible ni siquiera escuchando extraños susurros al oído.
La victoria de Pedro Castillo, superó cualquier conflicto entre sus contrarios, para que la nación, su nación, avance.



