REFLEXIONES: Manos prodigiosas
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? Definitivamente que Dios les da dones y carismas a los seres humanos, debemos aprender a descubrirlos, identificarlos, para desarrollarlos y usarlos para su gloria.
He vivido muy de cerca la experiencia de participar en el Centro Láser, de intervenciones especiales para devolver la vista a mucha gente.
De las atenciones del centro y el servicio de alta calidad que allí se brinda, con todo el protocolo de seguridad e higiene, no voy ni hablar, sería injusto si pasara por alto la competencia de todos los profesionales que allí ejercen, de manera muy particular, a lo que llamo las manos prodigiosas.
El Dr. Juan Batlle, gran amigo, por cierto, manifiesta a través de sus manos, lo que lleva en su corazón, y es que Dios puso tanto amor, sencillez, dedicación, entrega, responsabilidad en su interior, que sus cualidades fluyen por sus manos convirtiéndolas en lo que llamo, manos prodigiosas.
A muy temprana edad descubrió sus dones, comprendió el poder de su carisma, y se dedicó a desarrollar su talento artístico a través de la oftalmología, acompañando así al Todopoderoso en la creación perfecta del mundo.
Víctor Martínez piensa que todos tenemos nuestras fortalezas, tú puedes tener una voz espectacular, una inteligencia privilegiada, otras manos prodigiosas para crear, pintar, diseñar, escribir, en fin, tenemos que descubrir nuestros talentos, desarrollarlos y ponerlos al servicio de la humanidad, para glorificar a Dios.
Me toca hoy felicitar a Centro Láser, a Juan Batlle, al heredero de su talento, su hijo Juan Francisco, otra eminencia en el área, y a todo su equipo que con tanta responsabilidad, amor y entrega asumen ese servicio.
Señor te pido bendecir una vez más a los tantos profesionales que con gran dedicación entregan su tiempo y comparten sus vidas sirviendo a los demás, protégelos.
Hasta la próxima.




