REFLEXIONES: Testimonios de amor
AYUDAME A SALVAR UNA VIDA
Hola amigos, ¿qué tal? La verdad que el Señor se las ingenia para comunicarle su amor a sus hijos. Con el mensaje que envié el pasado lunes: “Yo también me deprimo”, recibí la gran sorpresa de escuchar y7o leer un sinnúmero de personas que me respondieron, eso sin contar aquellos que en el silencio sé que me ponen en sus oraciones.
“Tranquilo don Víctor, oraré por usted”, “Gracias por este mensaje, hoy nosotros también oramos por ti”, “Excelente mensaje Víctor, gracias por compartir”, “Gracias Víctor Dios me habló a través de ti para salir de este estado en el que estoy inmerso hace varios días”, “Es cierto eres humano, con Dios todo se arregla, feliz semana”, “Excelente mensaje, nos llama a escuchar la voz del Señor para la ejecución de nuestros servicios al prójimo”.
“Mi hermano diácono, sé que, en mi condición de sacerdote, es difícil dejar salir nuestros estados de ánimo, eres muy valiente, cuando escribes esos mensajes, pero pienso que los testimonios de vida son más efectivos para tocar los corazones, hoy el Padre misericordioso me ha dado una bofetada a través de ti, gracias, Dios te bendiga”.
De una Comunidad de Religiosas me dice Sor: “Hermano con tu mensaje empezamos la reflexión de la mañana, pues aquí hay muchas que han estado caídas y desanimadas, después del covid, y escucharte ha sido una bendición, Dios te siga usando.”
Fueron tantos los mensajes que no los puedo escribir aquí, pero hoy comprendo por qué me debo dejar guiar por el Espíritu Santo, ser obediente dejándome conducir y escribiendo lo que me inspira cuando elevo mis oraciones al Creador.
Hasta la próxima.
